¿AFECTAN LAS MODIFICACIONES EN EL REGLAMENTO DE COSMÉTICA A LOS PRODUCTOS ECONATURALES?
La respuesta corta es: afectan muy poquito, por no decir nada, porque las actuales restricciones y prohibiciones que la Comisión
La respuesta corta es: afectan muy poquito, por no decir nada, porque las actuales restricciones y prohibiciones que la Comisión
El término Cosmeticorexia que se escucha cada día con más frecuencia, consiste en una obsesión por el uso de productos
Andrea, de Amalgama Silvestre, nos dice: “Somos emprendedores que trabajamos por cuenta ajena e intentamos arrancar un proyecto que consideramos
Tina Godhwani está al frente de Real Earth. Se trata de una firma de cosmética ecológica certificada especializada en los
Ellas son las cofundadoras apasionadas que están detrás de Anainas Skin Peace. Su conexión va más allá de una sociedad
Marta, María, Carmela y Chusa (por este orden, en la foto) están al frente de Muuhlloa, firma de cosmética ecológica
Ynma es la cara visible de Aina de Mô. La empresa es una iniciativa indie y km0, según ella misma,
Carolina Jaquete está al frente de Senda Aromática. Se trata de una empresa que tiene su propia línea de cosmética
Los productos cosméticos están destinados a ser puestos en contacto con las partes superficiales del cuerpo humano para limpiarlos, perfumarlos,
La ecocosmética certificada española da un gran salto mediático y se presenta en todos los medios generalistas y la prensa rosa por las elecciones de la reina Letizia en BioCultura Madrid 2024 / 40 Aniversario. Mariana Chacón, en “Hola”, ha sido uno de las/los muchísimas/as periodistas que han escrito acerca de la presencia de su majestad doña Letizia en BioCultura Madrid 2024 / 40 Aniversario: “Nos inspira algunos de los trucos de belleza más rejuvenecedores: desde el eyeliner invertido con el que potencia el color de sus ojos… Consigue una suerte de «efecto lifting» en la mirada y profundiza la expresión; hasta las sombras de ojos en tonalidades rosadas o la melena ultrabrillante con la que luce sus canas en su máximo esplendor. La reina Letizia se ha mantenido fiel a un look que le funciona realmente bien y que adapta a sus apariciones de día o de noche ajustando la intensidad de sus smokey eyes, el brillo del labial o añadiendo ondas en el pelo e incluso apostando por un recogido de fiesta”. Mariana insiste: “Aunque lo que subyace tras looks impecables es una piel muy bien cuidada que siempre destaca por su luminosidad y hemos sabido cuáles han sido los dos últimos productos que han llamado su atención en la feria BioCultura 2024. Te adelantamos que pertenecen a una marca española de cosmética orgánica y que con uno de ellos repite flechazo tras descubrirlo ya el año pasado”. MADE IN SPAINLos textos de la prensa rosa acerca de la presencia de doña Letizia en BioCultura destacan que la reina prefiere la cosmética certificada de marcas españolas. Mariana dice: “La soberana es un gran apoyo para las empresas españolas y así lo demuestra siempre que tiene la ocasión; también defiende la sostenibilidad y no solo a través de la moda (muchos de sus estilismos abrazan la slow fashion y es toda una experta en el arte de reciclar looks), también se interesa por la cosmética natural y orgánica como la de Eleven Obi, especializada en formulación vegana de alta calidad y en la combinación de tradición con biotecnología avanzada. El suyo ha sido un flechazo confirmado, pues a pesar de que en la última edición de la feria BioCultura celebrada en Madrid haya salido con una bolsa de la marca, el año pasado ya se interesó por una de sus cremas: la Stem Cell + Ceramide Peptide Cream, que mezcla células madre de orquídea, ceramidas, péptidos, prebióticos derivados de la raíz de achicoria y extractos de bambú”. ABCAraceli Nicolás, en ABC, ha escrito: “Se está convirtiendo en una tradición que Doña Letizia, a nivel personal, visite BioCultura, la Feria de Productos Ecológicos y Consumo Responsable más importante de España, y que este año cumple 40 años. La Reina ha aprovechado la mañana del viernes para acudir al recinto ferial de Madrid, donde se celebra esta cita. Uno de los estands que no se ha perdido, como ya hizo el año pasado, ha sido el de Eleven Obi. Vestida de negro, con pantalón vaquero ‘flare crop’ deshilachado y jersey de cuello alto, y el abrigo de piel vuelta en la mano, Doña Letizia posó con Alain Valiente, el creador de esta marca de cosmética vegana. Después también se paró en el espacio de Be Cherry Cosmetics, una firma de belleza creada por dos hermanas extremeñas”. ELLESara Alcoceba, en Elle, ha afirmado: “No es la primera vez que la reina Letizia confía en esta firma de cosmética española; sabemos que es una de las más recurrentes en su tocador, y esta vez ha apostado por llevarse la rutina de belleza completa. Se trata de dos productos de Eleven Obi, una marca de cosmética orgánica que fusiona la cosmética tradicional con la biotecnología avanzada. Tal y como cuentan desde la firma, la reina se mostró especialmente interesada en dos productos estrella: la Stem Cell + Ceramide Peptide Cream, una crema que ya había adquirido el año pasado, y el nuevo Botox Alternative Balancing Oil Serum. LA RAZÓNGemma Martos, en La Razón, ha publicado: “La Reina Letizia usa una crema antiarrugas de una firma española llamada Eleven Obi, concretamente Stem Cell + Ceramide Peptide Cream. Desde la firma aseguran de este cosmético que es una crema rica y untuosa que combina los principios más innovadores del mercado para darle a tu piel una experiencia única. Los productos de alta gama de Eleven Obi incorporan células madre de orquidea que promueven la síntesis de colágeno y elastina para una piel más firme. Contiene además péptidos de Sacha Inchi que alisan la piel, redensifican y reducen las arrugas gracias a su alto contenido en vitaminas A, E y antioxidante y también ceramidas, que construyen una capa protectora que mantiene la humedad de la piel y la rellena, previniendo la aparición de sequedades e incluso el eccema. Además, tiene extracto de bambú, apreciado por sus propiedades hidratantes, emolientes, y remineralizantes”. LA LOTERÍALos citados son sólo algunos de los ejemplos que hemos encontrado en la red. Son muchísimos los medios que han informado sobre este asunto. A Eleven Obi, desde luego, le ha tocado la lotería. Y, por extensión, toda la ecocosmética certificada española va a salir muy positivamente beneficiada, al menos en el área de lo promocional. Nos alegramos mucho y nos alegramos de que haya sido, una vez más, gracias a BioCultura. Carolina SánchezLeer en El Ecomensajero Digital
El desodorante es un producto de higiene personal que se usa diariamente desde la adolescencia. Por ello, debemos ser cuidadosos con las sustancias que contiene ya que vamos a estar en contacto con ellas a lo largo de casi toda nuestra vida. En el mercado encontramos dos tipos: los antitranspirantes evitan que se sude, bloqueando los poros en la parte externa de la piel, y los desodorantes que neutralizan el mal olor con ingredientes que eliminan a las bacterias y con sustancias que desprenden un aroma agradable. Hay varios ingredientes que encontramos comúnmente en los desodorantes convencionales que han despertado bastante controversia. El principal es el aluminio, un ingrediente muy común que se puede presentar bajo diferentes formas y que se ha asociado con el cáncer de mama y, aunque no está clara esta relación, si se sabe que es disruptor endocrino.Las sales de aluminio son el principal compuesto de los productos antitranspirantes. Estas sales se disuelven con el sudor y forman un gel que tapona temporalmente la glándula sudorípara reduciendo la cantidad de sudor que se segrega a la superficie. Además, tienen un efecto bactericida y reducen la cantidad de bacterias responsables del mal olor.El triclosán, es un bactericida de uso muy común en este tipo de productos. Esta sustancia bactericida es un ejemplo de ingrediente del que se han acreditado sus efectos perjudiciales sobre la salud desde hace años, pero aun así se sigue utilizando principalmente en los desodorantes. En la Unión Europea está clasificado como irritante para la piel y los ojos, persistente, bioacumulativo, tóxico y disruptor endocrino.En los desodorantes también podemos encontrar algunos ingredientes procedentes de la nanotecnología: plata y oro, usados como conservantes por sus propiedades antibacterianas y antifúngicas; nanoliposomas que se usan para proteger principios activos y aumentar su permeabilidad a través de la piel y para incluir fragancias en espráis desodorantes y dendrímeros, polímeros que facilitan que los ingredientes penetren a través de la piel. Los fabricantes están obligados a declararlos en la lista de ingredientes de la etiqueta añadiendo al lado del nombre el término “nano”. El problema de este tipo de ingredientes es que no está clara su inocuidad a largo plazo. Los resultados de los estudios son muy variables ya que dependen de muchos factores como el tipo de piel, si la piel está sana o dañada o la presencia de más o menos folículos pilosos, una de las principales vías de acceso de los ingredientes a las capas más profundas. Los ingredientes de los desodorantes econaturales La cosmética econatural ofrece alternativas con ingredientes que respetan nuestra salud y también la del medio ambiente. Siempre ha habido una tendencia a creer que los desodorantes naturales son menos efectivos y que “nos abandonan” al cabo de poco tiempo. Esto era cierto en los inicios, pero, hoy en día, encontramos fórmulas tan eficaces como cualquier otra y con la ve vamos a estar protegidas a lo largo de todo el día.La mayoría de ellos no tienen efecto antitranspirante. Se usan ingredientes que regulan la cantidad de bacterias responsables del olor. Son agentes desodorante suaves que distinguiremos con nombres como Alcohol, Ethyhexylglycerin, Triethyl Citrate, Undecylenoyl Glycine, Capryloyl Glycine, Sodium Bicarbonate, Zinc Ricinoleate, Farnesol, Polyglyceryl-3 Caprylate. También es frecuente el uso de aceites esenciales de plantas con propiedades bactericidas o que limitan la sudoración y que, además, aportan perfume al desodorante. Entre ellas destacan los aceites esenciales de bergamota, pomelo, salvia, limón, ciprés, rosa, geranio y palmarosa. También pueden contener compuestos de aluminio naturales como las arcillas o el alumbre.Los conservantes más utilizados son el Sodium Benzoate, Potassium Sorbate, Dehydroacetic Acid, Sorbic Acid, Benzyl Alcohol, y cada vez más se utilizan conservantes de origen natural como el Sodium Anisate y el Sodium Levulinate, ingredientes que absorben la humedad, como el almidón de maíz y algunos aceites esenciales, como el de romero y también conservantes de origen microbiano como los que contienen la bacteria Leuconostoc. Los desodorantes que contienen ingredientes de origen mineral como la arcilla o el alumbre, normalmente no necesitan ningún conservante. Las sales de aluminio Hay sales de aluminio que son de origen sintético, total o parcialmente, y que según diversos estudios pueden ser disruptores endocrinos, favorecer la aparición de cáncer de mama y/o producir irritación, dermatitis y otros problemas en la piel.Algunos de los que no se admiten en las normas de cosmética natural son: Aluminum Chlorydrate, Aluminum Chloride, Aluminum Chlorohydrex o el Aluminum Fluoride.Y algunos de los que sí suelen admitirse porque no son sospechosos de provocar problemas de salud. Son de origen mineral, aunque sufren distintas transformaciones antes de obtenerse el ingrediente final como: Aluminum Hydroxide, Aluminum Sulfate, Alumina (óxido de aluminio), Aluminum Oxide, Aluminum Tristearate o el Aluminum StearateLa piedra de alumbre (Potassum Alum) es el mineral más básico que contiene aluminio y que lo aprueban todas las normas. Es la piedra tal cual, sin transformar. Hay que fijarse bien, porque hay un producto de aspecto bastante similar, el Amonium Alum, que puede ser de origen mineral, pero mucho más frecuentemente es de origen sintético, ya que se produce mediante la síntesis de sales de amonio y se sospecha que pueda ser un disruptor endocrino. De la piedra de alumbre se dice que no es un antitranspirante tan eficaz como otros ingredientes, y que no se debe utilizare en piel irritada. Las fotografías que aparecen en este artículo incluyen desodorantes certificados BioVidaSana de las marcas Amapola Biocosmetics y de Lià Cosmètics Comparando desodorantes Un desodorante convencional:Aqua, Aluminum Chlorohydrate, Dimethicone, Peg-40 Hydrogenated Castor Oil, Hydroxypropyl Methylcellulose, Disodium EDTA, Triclosan, Parfum Como se puede ver, además de contener uno de los aluminios no recomendables mencionados anteriormente, todos los demás ingredientes son también de origen petroquímico, menos el agua.Hay dos que son en parte de origen natural: el Peg-40 Hydrogenated Castor Oil, y el Hydroxypropyl Methylcellulose, pero también contienen moléculas petroquímicas.el Peg-40 Hydrogenated Castor Oil es un aceite de ricino hidrogenado y etoxilado. El ingrediente se produce a partir de un PEG-40 (40 moles de óxido de etileno) y
El término “transgénico” o “organismo modificado genéticamente” se refiere a plantas, animales o microbios a los que se les ha modificado su ADN usando técnicas de ingeniería genética. En la UE hay un importante rechazo social a este tipo de organismos, principalmente en la alimentación, pero muchas personas ignoran que los transgénicos, especialmente las plantas y los microorganismos, son la base de muchos ingredientes que se utilizan en la industria cosmética. Las vías por las que un organismo modificado genéticamente está implicado en un cosmético son muchas y muy diversas. No se trata de si mi cosmético contiene o no restos de un cultivo transgénico, ni siquiera si eso puede tener efectos o no en la salud. Se trata simplemente de estar informados como personas consumidoras, de poder decidir si con mi compra quiero apoyar, o no, este tipo de tecnología y todo lo que lleva asociado ya sea a nivel medioambiental como social. Según denunció Greenpeace en un informe de 2016 que evaluaba lo que había supuesto la introducción de cultivos transgénicos a nivel mundial: “En realidad, los cultivos transgénicos han reforzado el modelo de la agricultura industrial que no funciona, con sus monocultivos que reducen la biodiversidad, su elevadísima huella de carbono, su presión económica sobre los pequeños agricultores y su fracaso en proporcionar alimentos seguros, sanos y nutritivos a aquellos que los necesitan”La normativa europea obliga a identificar los ingredientes derivados de organismos manipulados genéticamente (OMGs) en alimentos y piensos, pero cualquier otro producto de consumo como la cosmética puede contenerlos sin que lo sepamos.Los OGMs pueden aparecer en cosmética directamente a través de ingredientes que sean transgénicos, como por ejemplo aceite de soja OGM, o lo que es más frecuente, pueden estar contenidos en ingredientes procesados, que no llevan el nombre de la materia prima de la que proceden, pero ésta puede ser una materia prima OGM, por ejemplo, el Propanediol vegetal procedente del maíz. También es muy frecuente que los OGMs sean los microrganismos utilizados en la obtención mediante biotecnología de ciertos ingredientes como el ácido cítrico, la goma xantana y muchos otros. Maíz, soja, colza, algodón, trigo, arroz, palma… El obvio que, si nos encontramos en una fórmula cosmética un aceite u otro derivado de estas plantas como Zea Mays Oil, Glycine Soja Oil, Triticum Vulgare Germ Oil, etc. podemos pensar que el ingrediente podría ser transgénico, pero hay muchos otros ingredientes que no llevan en su INCI el nombre de la planta original, pero proceden de ellas.Los productos cosméticos pueden incluir miles de ingredientes distintos. La industria petroquímica es una gran proveedora de ellos, pero otros muchos se obtienen a partir de materia prima vegetal o animal. A partir de un aceite vegetal se obtienen productos habituales en la industria cosmética. Un mismo ingrediente puede provenir de diferentes aceites sin que podamos distinguirlo leyendo la etiqueta. Y aquí tenemos el problema porque la soja, la colza, el maíz y el algodón son cultivos transgénicos ampliamente cultivados y de los que se obtienen aceites vegetales baratos. A nivel mundial, aproximadamente el 28% del aceite vegetal que se produce es de soja, el 13% de colza, el 2% de algodón y también un 2% de maíz. Si tenemos en cuenta que, en datos del 2022, el 80% del algodón, el 74% de la soja, el 33% del maíz y el 24% de la colza producidas a nivel mundial son transgénicas, la posibilidad de que nuestro cosmético incluya un ingrediente transgénico es muy elevada.Un ingrediente como el ácido oleico, que cualquiera pensaría que proviene del aceite de oliva, es un ácido graso que se encuentra de forma natural en diversas grasas y aceites vegetales y es el 61% de la composición del aceite de colza. El ácido oleico también puede provenir de la soja transgénica que contiene niveles más elevados. El aceite de soja comercial se compone de cinco ácidos grasos: ácido palmítico, ácido esteárico, ácido oleico, ácido linoleico y ácido linolénico.Otros ingredientes frecuentes en cosmética, como el estearato de magnesio, la vitamina E (Tocoferol) y A, Alcohol (etanol), el Cetearyl Alcohol y otros alcoholes, el Caprylic/Capric Triglyceride, el Coco Glucoside y muchos otros surfactantes o el ácido cítrico se pueden obtener de varias fuentes que contengan grasas como los aceites de colza, soja, algodón o maíz. Esos mismos ingredientes podrían obtenerse de otras fuentes no OGM como el aceite de oliva o el de coco que son más caros porque su producción es más limitada, o también pueden provenir de maíz, soja, etc. no OGM.El maíz es una importante materia prima para la industria cosmética. Cualquier ingrediente que contenga los términos Glycerin, Glycol o Glyceryl, puede haber sido obtenido de maíz transgénico porque el mayor productor de glicerina del mundo es EUA y allí el 92% del maíz es OGM. Un ejemplo de ingrediente que se encuentra frecuentemente en cosmética es el Propylene Glycol, que puede ser de origen petroquímico, pero también de origen natural, y en este caso, puede ser OGM.Otro ejemplo es el sorbato de potasio, la sal de potasio del ácido sórbico, un ácido orgánico natural que se ha utilizado ampliamente como conservante para alimentos y en cosmética. En la actualidad, la mayor parte del sorbato de potasio se elabora de forma sintética a partir del maíz y, a veces, de la soja.Una fuente importante de ingredientes cosméticos son los azúcares que se obtienen de plantas y una fuente importante son el maíz y la remolacha azucarera que pueden ser transgénicas. De los azúcares se obtienen las diferentes formas de alcohol que se incluyen directamente en la fórmula (alcohol denat) o se utilizan para la síntesis de otros ingredientes (fenoxietanol). De hecho, la mayor parte de los alcoholes usados en cosmética provienen del maíz.Muchos ingredientes que tradicionalmente se obtenían de restos animales, actualmente se obtienen de plantas como el maíz, la colza, la palma o la soja ya sea por motivos sanitarios o porque su obtención es más barata. Es el caso del ácido hialurónico que se obtiene por procesos