Ingrid Torreguitart es la fundadora de la marca Santulana Cosmètica Natural, emmarcada dentro Ànima Botànica S.L. En esta entrevista, repasa los orígenes, los objetivos y la ecosofía de la marca. Así mismo, conoceremos también cuáles son sus productos más vendidos…
-¿Qué es Santulana Cosmètica Natural y qué significa que está enmarcada dentro de Ànima Botànica?
-Ànima Botànica SL es el nombre de nuestro laboratorio, donde formulamos y elaboramos nuestros productos de forma artesanal y respetuosa con la piel y el entorno. Santulana es la marca bajo la cual compartimos esta filosofía a través de nuestra línea de productos cosméticos eco-naturales. Nace desde una visión integrativa de la salud y el bienestar. Creemos profundamente que: sentirse bien por dentro es la clave para brillar por fuera. Este es nuestro lema y la razón de todo lo que hacemos.
LOS PRIMEROS PASOS
-¿Cuáles han sido los primeros pasos de la empresa y cuál es el equilibrio? ¿Cuáles son tus objetivos?
-Santulana nació en 2007 con el propósito de cuidar la salud de la piel desde una perspectiva alejada de la cosmética convencional, promoviendo el autocuidado consciente. En 2013 impulsamos el primer co-laboratorio cosmético de España, un proyecto pionero que nos permitió fabricar con garantías y cumplir con los estándares de calidad. En 2020 dimos un paso más y abrimos nuestro propio laboratorio en Santpedor (Barcelona), donde formulamos y elaboramos nuestros productos con rigor y de forma artesanal. Nuestros objetivos son:
– Impulsar la producción local y sostenible, cultivando algunas de nuestras plantas y colaborando con proveedores de proximidad
– Promover un enfoque holístico del cuidado personal, donde la cosmética sea una experiencia de conexión y bienestar
– Apostar por un modelo empresarial ético, honesto y comprometido con la salud, las personas y el entorno
LO HUMANO
-¿Cómo surgió todo? ¿Qué historia humana hay detrás de la marca?
-Santulana nació en 2007, mientras cursaba mis estudios en Naturopatía, movida por la necesidad de profundizar en la salud natural y encontrar alternativas más conscientes para cuidar el cuerpo. En ese camino, descubrí la cosmética natural basada en la fitoterapia, y sentí una conexión inmediata. Ese descubrimiento despertó en mí un recuerdo profundo de la infancia. Conecté con los preparados con plantas medicinales, los jabones artesanales que hacían mis abuelas en casa y que siempre había en la despensa. Comprendí que quería recuperar esa sabiduría tradicional, pero desde una base sólida y más actual y con respaldo científico. Desde entonces, me he formado de manera continua para poder crear productos eficaces, seguros y profundamente respetuosos con la piel y el entorno.
LOS PRODUCTOS MÁS ICÓNICOS
–¿Cuáles son vuestros “best sellers” y vuestras especialidades?
-Nuestros productos más icónicos siempre van de la mano de formulaciones botánicas avanzadas y con un enfoque holístico. Algunos de nuestros best sellers son:
– Aceite Íntimo Yauna: aceite para el cuidado íntimo femenino, galardonado como Mejor Aceite Íntimo 2025 en los Beauty Shortlist Awards. Formulado con extractos vegetales calmantes y regeneradores, es uno de nuestros productos más vendidos.
– Néctar Bioactivo: un concentrado facial innovador, elaborado con aceites vegetales exquisitos y vitamina C estable. Aporta luminosidad, nutrición.
– Crema Sacred Skin: crema facial hidratante que promueve la belleza en clave “well-aging”. Formulada con activos regeneradores, ayuda a mantener la piel firme, luminosa y protegida.
– Limpiador en mousse Pure Calm: limpiador suave y versátil con textura en mousse, ideal para pieles sensibles. Ilumina, calma y limpia en profundidad sin alterar el equilibrio cutáneo.
LA CERTIFICACIÓN
-¿Nos podéis hablar de vuestra certificación? ¿Qué significa la certificación para vosotros y de qué manera os afecta el “greenwashing”?
-Para nosotros, la certificación con BioInspecta, bajo la Norma BioVidaSana, representa una garantía de calidad, transparencia y profesionalidad. Es un sello que avala nuestras buenas prácticas en sostenibilidad, el uso de ingredientes ecológicos certificados, la formulación limpia y el respeto tanto por la salud de las personas como por el medio ambiente. Esta certificación no es solo un distintivo visual, sino una herramienta de confianza para quienes buscan una cosmética natural auténtica, libre de ingredientes controvertidos y fabricada bajo criterios éticos. En un contexto donde el “greenwashing” está cada vez más presente, con mensajes vacíos de marcas que se apropian del lenguaje natural sin respaldarlo con hechos, contar con una certificación rigurosa nos permite diferenciarnos con claridad. Es una forma de proteger al consumidor, de reforzar nuestro compromiso y de seguir defendiendo una cosmética honesta, coherente y con propósito.
EL SECTOR
-¿Cómo ves el sector de la cosmética ecológica en la actualidad? ¿Hacia dónde se dirige? ¿Hay mucha competencia de pequeñas empresas?
–Creo que cada vez hay más conciencia sobre la importancia del autocuidado y sobre el impacto que los productos cosméticos tienen en nuestra salud y en el entorno. Las personas buscan fórmulas más respetuosas y transparentes, lo que ha impulsado el interés por la cosmética “toxic free” y con ingredientes ecológicos. Aun así, creo que también estamos en un momento donde es necesario diferenciar la cosmética ecológica auténtica del simple marketing verde. Para mí, la cosmética ecológica de verdad no solo evita lo tóxico, sino que nutre y respeta la naturaleza y el entorno. Y ese es el valor que debemos seguir defendiendo como profesionales del sector. Hay muchas empresas que se presentan como marcas de cosmética natural ecológica, pero no todas comparten la misma esencia ni los mismos valores. Al ser un sector en auge, también han surgido muchos proyectos que ven únicamente una oportunidad de negocio, sin una verdadera conexión con la naturaleza o la salud. En algunos casos, detrás de esas marcas hay personas que ni siquiera han tenido contacto real con las plantas, ni conocen su uso tradicional ni su potencial terapéutico. Por eso, creo que es importante seguir apostando por la autenticidad, la formación, el compromiso y con lo que significa hacer cosmética natural y ecológica de verdad, para impulsar un cambio real.
EL FUTURO
-¿Cómo ves el futuro, en general? ¿Será ecológico o no será?
-Está claro que ya estamos viviendo un cambio en los hábitos de consumo, tanto en cosmética como en alimentación. Cada vez más personas se interesan por productos ecológicos y por marcas que actúan con coherencia. Confío en que ese camino siga creciendo, y que la conciencia colectiva sobre la sostenibilidad, la salud y el respeto al entorno se consolide como algo natural y no como una moda. Para mí, el futuro será ecológico, o simplemente no será viable. Porque cuidar del planeta y de nuestra salud ya no es una opción: es una necesidad urgente.
MÁS INFO
www.santulana.es
info@santulana.es
@santulana_cosmetica