El principal ingrediente, además del agua, es una base detergente o tensioactivo. Los tensioactivos son sustancias que por sus propiedades físicas y químicas permiten que se creen emulsiones, que es la dispersión de una grasa en agua o del agua en una grasa, aumentan la capacidad del producto para mojar mejor y eliminan la suciedad de superficies formando espuma que arrastra las impurezas y las partículas de grasa.
Hay diferentes tipos de tensiactivos: los iónicos que se clasifican a su vez en aniónicos, catiónicos y anfóteros y los no iónicos. Entre los iónicos, los aniónicos son los que tienen mayor capacidad de limpieza y bajo coste de fabricación. Pero también son los más agresivos para la piel y pueden provocar irritaciones. Dentro de esta categoría encontramos algunos de los más utilizados en cosmética convencional como el Sodium Lauryl Sulfate, el Sodium Laureth Sulfate o el Ammonium Lauryl Sulfate.
El hecho de que muchos tensioactivos aniónicos sean sulfatos ha provocado que “sin sulfatos” sea visto por algunas personas consumidoras como un indicador de un producto más natural. Esto no es siempre así. La creencia de que deben evitarse todos los sulfatos viene de ingredientes como el Sodium Laureth Sulfate muy utilizado en cosmética convencional por ser un ingrediente muy barato para la industria, y menos irritante que el Sodium Lauryl Sulfate. Puede ser de origen petroquímico o más frecuentemente, derivar del aceite de coco o de palma, pero incluso en este segundo caso, sufre transformaciones químicas muy contaminantes y no se puede considerar un ingrediente natural. Se obtiene por etoxilación a partir del Sodium Lauryl Sulfate.
Pero hay otros ingredientes que contienen el término “sulfate”, como el Sodium Coco Sulfate que sí son de origen natural.

Los ingredientes en la cosmética natural

La cosmética econatural suele utilizar como base detergente derivados de aceites como el de coco, el de palma y el de maíz, principalmente. Estos aceites se someten a diferentes procesos químicos que los convierten en tensioactivos. Es importante que además de obtenerse de un aceite natural, estos procesos no usen ni comporten ninguna reacción que produzca compuestos peligrosos para la salud.
Los tensioactivos utilizados pueden ser de diferentes tipos: aniónicos como el Disodium Cocoyl Glutamate o no iónicos como Coco Glucoside, Decil Glucoside, Lauryl Glucoside; o anfóteros como el Myristyl Lactate. Hay algunos otros anfóteros como la Cocamidopropyl Betaine, Sodium Cocoamphoacetate o el Coco Betaine, que suelen utilizarse en cosmética natural, aunque no son 100 % de origen natural.
Los tensiactivos anfóteros son limpiadores más suaves con bajo potencial de irritación de la piel y los ojos. Los no aniónicos tienen menor capacidad espumógena y viscosizante que los tensioactivos aniónicos, pero tienen la ventaja de que son excelentes agentes humectantes y apenas alteran la función barrera cutánea. Se utilizan para la limpieza suave y para estabilizar la emulsión.
Además de la base detergente se añaden otros ingredientes acondicionadores del pelo o de la piel o de tratamiento como anticaspa, cabellos grasos o secos, pieles sensibles, etc. Estos normalmente se aplican en forma de hidrolatos, aceites o extractos vegetales, como el extracto de avena, entre otros. También se pueden incluir aceites esenciales, vitaminas o derivados animales como la lanolina, la seda, la leche o la miel.


Champús ecológicos de Elena Busto y geles de baño de Cosmètics Giura- Tort



Comparando dos champús: ecológico certificado y convencional

Esta podría ser la fórmula de un champú ecológico certificado:
Lavandula Angustifolia Flower Water*, Coco-Glucoside, Glycerin*, Olea Europaea Fruit Oil*, Aqua, Xanthan gum, Lactic acid, Avena Sativa Kernel Extract*, Calendula Officinalis Flower Extract*, Sodium Anisate, Sodium Levulinate, Pelargonium Graveolens Oil*, Citronellol**, Geraniol**
Todos los geles y champús contienen un % elevado de agua. En este champú la parte acuosa es un hidrolato, con lo cual se aportan sus propiedades regeneradoras e hidratantes.
Por otra parte, se ve que la mayoría de los ingredientes que están en mayor porcentaje en la fórmula, los que están más arriba en la lista y marcados con una * son ingredientes ecológicos.
Los tensioactivos, básicos para champús y geles, no pueden considerarse ecológicos porque son de origen natural, pero obtenidos mediante procesos químicos permitidos según los principios de la química verde; y el Coco-Glucoside es un ingrediente 100 % de origen natural.
En este producto, todos los ingredientes que pueden ser ecológicos lo son.
Entre los demás componentes hay dos extractos, el de avena y el de caléndula. Ambos se producen utilizando un solvente como base a la parte vegetal. En el caso de la avena es la glicerina (es un extracto hidroglicerinado, por eso hay agua también en la fórmula) y la caléndula usa el aceite de oliva como solvente. Ambos ingredientes son calmantes para la piel.
El ácido láctico se usa para ajustar el pH y como acondicionador. Y la goma xantana, al ser gelatinosa, ayuda a la formación del gel y también se usa como estabilizador de la emulsión.
El aceite esencial de geranio es el ingrediente perfumante. Los ingredientes marcados con dos ** son alérgenos de obligada declaración que contiene el aceite esencial.
Los conservantes utilizados: Sodium Anisate y Sodium Levulinate también son naturales, por lo que el champú es 100 % de origen natural.
Respecto a la cantidad de espuma, algo muy sobrevalorado por el consumidor final, los tensioactivos tipo Coco-Glucoside (no iónicos) generan una espuma fina y poco abundante, dando la sensación de que limpian poco, aunque esto no siempre es la realidad, puesto que un producto formulado con tensioactivos no iónicos puede ejercer un efecto limpiador del cuero cabelludo y cabello similar a los realizados con tensioactivos derivados de sulfatos (aniónicos).
La fórmula del champú convencional sería:
Aqua, Sodium Laureth Sulfate, Cocamidopropyl Betaine, Glycerin; PPG-Ceteth-20, Oat Kernel Extract, Oryza Sativa Starch, PEG-18 Glyceryl Oleate/ Cocoate, Alpha-Isomethyl Ionone**, Coumarin**, Limonene*, Hexyl Cinnamal**, Parfum, Phenoxyethanol, Sodium Benzoate
Los ingredientes principales son agua y Sodium Laureth Sulfate, del que hemos hablado extensamente en este artículo.
Todos los ingredientes subrayados son de origen petroquímico y no se permiten en cosmética natural certificada. La Cocamidopropyl Betaine la permiten algunas normas de cosmética, pero contiene cierto porcentaje de moléculas petroquímicas en su composición. Por su parte, el PEG-18 Glyceryl Oleate/ Cocoate podría considerarse de origen natural si no fuera por el PEG-18, que es unpolímero sintético etoxilado.
La glicerina no sabemos si es natural o petroquímica ya que con el mismo nombre INCI podría ser de ambos orígenes. El Parfum también es un término que se usa indistintamente para perfumes naturales o petroquímicos, en este caso, por los alérgenos de obligada declaración que contiene: Alpha-Isomethyl Ionone y el Hexyl Cinnamal, sabemos que no es natural.
El producto contiene dos ingredientes naturales en toda su fórmula: el extracto de avena y el extracto de arroz, en porcentajes no muy altos, pues en esta fórmula la mayor parte de la composición la forman el agua y los dos tensiactivos.
Como se puede ver, aunque todos los champús deben limpiar el pelo y el cuero cabelludo, no son todos iguales.