Andrea, de Amalgama Silvestre, nos dice: “Somos emprendedores que trabajamos por cuenta ajena e intentamos arrancar un proyecto que consideramos necesario y que nos apasiona. Yo, Andrea, soy bióloga doctora en Farmacología. Guille es ingeniero forestal, doctor en Ecología Forestal”. Juntos están al frente de una empresa de cosmética ecológica certificada cuyos ingredientes proceden del mar y de la tierra.


-¿Nos puedes explicar la historia que se esconde detrás de Amalgama Silvestre?
-Guillermo y yo coincidimos en Lugo haciendo los dos la tesis doctoral. Y fue una vez finalizada la tesis cuando decidí formarme en cosmética natural e intentar poner en valor recursos locales. En este caso, las algas. Rondaba el 2014. Hasta 2020 estuvimos haciendo cosmética artesana: champús, cremas y jabones con zumo de algas gallegas, y ungüentos y bálsamos labiales, con silvestres medicinales como la caléndula o el hipérico. Con la pandemia, nos animamos a lanzarnos a la legalización, y pensamos en un producto novedoso y complejo. El protector solar era la carta de presentación perfecta para lanzarnos como una marca segura y que te cuida, y no había muchos protectores hechos en Galicia. 3 años nos llevó conseguir todos los permisos para poder poner en el mercado este producto. El primer lote se produjo en agosto del año pasado.

LOS INGREDIENTES-¿Con qué productos locales producís vuestros productos?-Son 3: Aguas medicinales de Sabaxáns, en Mondariz, Pontevedra; cera de abejas de productores locales: Pedra do lobo apícola; y extracto de algas ecológicas gallegas.

FPS50-¿Cómo es vuestra gama?-Por ahora, toda la inversión ha sido dirigida para un producto solar mineral, FPS50. Es una línea orgánica y tremendamente delicada con las pieles más sensibles, con un acabado suave y ligero, para ser una crema de filtro físico. De apariencia densa, acaba absorbiéndose muy bien, quedando una capa muy fina que mejora mucho el acabado blanco de este tipo de cremas.

LAS ALGAS-¿El siglo XXI será  el siglo de las algas?-Todo apunta a que sí. Cada vez tenemos más influencias de la cultura asiática y de las virtudes de esas tradiciones en relación a la salud. Las algas forman parte de ese pack de cuidados, tanto cutáneos como alimentarios. Aquí en Galicia ya son varias las empresas que las están aprovechando para su comercialización, ofreciendo una alternativa más a los recursos marinos. Ricas en minerales, antioxidantes, mucílagos…

EL SECTOR-¿Cómo ves el sector de la cosmética ecológica en estos momentos en Galicia y en España?-Estas preguntas siempre me resultan muy complicadas de responder, ya que percibimos aquello que nos rodea, y en nuestro entorno la gente está concienciada, entiende y valora este tipo de productos, y este tipo de consumo. Así que diría que es un sector al alza. Pero es indiscutible que hay gente que seguramente no puede permitirse estos precios. Y lo que es más grave, hay otro segmento de población que considera estos productos caros, sin reparar en que lo anómalo quizá sea lo económicos que son los productos de grandes superficies. Ellos consumen sin cuestionarse qué economía queremos mover, qué tipo de higiene queremos tener, qué sistema de producción queremos desarrollar y cómo queremos cuidar nuestro medio ambiente. Como en cualquier tema, hace falta mucha didáctica, y mucha información, para que la ciudadanía pueda desarrollar su criterio y poder llegar a ser consumidores conscientes.

CIRCUITOS CORTOS-¿Hay circuitos cortos de venta en vuestra comunidad que faciliten que os podáis ganar la vida con vuestra actividad?-Sí que los hay, pero quizá echamos en falta más eventos como el de BioCultura, espacios donde juntar al cliente final con el productor y los espacios de venta físicos. Para ganarnos la vida con nuestra actividad, son necesarios, pero ahí tendremos que darle tiempo para ver si sabemos acceder a ellos.

LOS CLIENTES-¿Quién compra vuestros productos?-Nuestro primer lote salió en agosto, con lo cual perdimos la temporada. Lo lanzamos para satisfacer a las personas que confiaron en Amalgama Silvestre en la preventa, y queríamos devolverles todo ese apoyo. Con lo cual, no sabemos aún el perfil de consumidor que tenemos, pero desde luego que se ajustará a un perfil concienciado. Seguro que, en muchas ocasiones, se trata de madres y padres de familia que buscan lo mejor para la piel de su prole, personas que quieren saber que su dinero sirve para desarrollar una economía sostenible y que buscan reducir el impacto negativo de un sistema productivo.

BIOCULTURA-¿Qué es BioCultura para vosotros? ¿Y qué representa para vuestra producción?-Para nosotros es el escaparate donde presentar nuestra crema solar con sus mejores galas. Es un entorno maravilloso donde la gente va a eso, a conocer proyectos, a buscar productos para sus tiendas, a descubrir marcas conscientes… Con lo cual, a la hora de querer colocar un producto en el mercado, es el caldo de cultivo ideal para que los consumidores estén abiertos a probar nuestra crema, e, irremediablemente, la posible puerta de entrada a determinados espacios donde asentarnos como marca de confianza. Esta feria nos genera mucha ilusión.

Carolina Sánchez

MÁS INFO
https://www.amalgamasilvestre.com/

Publicado en El Ecomensajero