Certificación de cosmética BioVidaSana

XXX ANIVERSARIO GIURA/COSMÉTICA ECOLÓGICA/Alba Marín Tort: “En los inicios nuestro proyecto topaba a menudo con multitud de incomprensiones”

Alba Marín Tort es una de las personas que está al frente de Cosmetics Giura, empresa de cosmética ecológica certificada y de alta calidad que acaba de cumplir 30 años. Estarán en BioCultura BCN 2022 para celebrarlo junto a sus seguidores, clientes y amigos/as. Alba, después de 10 años en la empresa, tiene como afición principal el conocimiento sobre botánica, principios activos de las plantas y la manera de trasladarlos a la cosmética. A nivel personal, tiene una gran afición desde pequeña por la equitación, también practica el surf. En general es una gran amante de la naturaleza.
 
-30 Años Giura… ¿Cómo y por qué empezasteis con la cosmética ecológica?
-Todo empezó unos años antes… Cuando Glòria, mi madre y fundadora de la empresa, trabajó durante un tiempo con un médico doctorado en medicina convencional y que además era médico naturópata y aplicaba tratamientos holísticos, integrales. Ese fue un tiempo de aprendizaje muy intenso y multidisciplinar hasta que en 1992 decidieron fundar un empresa dedicada a la fabricación de productos cosméticos, hechos a partir de materias primas de origen vegetal y ecológico.
 
LA EVOLUCIÓN
-¿Cómo ha sido vuestra evolución y que destacaríais de estas tres décadas de trabajo?

-En los inicios nuestro proyecto topaba a menudo con multitud de incomprensiones. Se nos decía, por ejemplo, que no tenía ningún sentido utilizar un aceite de origen ecológico, mucho más caro, para simplemente fabricar una crema de manos que al final nadie se comería. O que un producto realizado con extractos de planta fresca y sin conservantes potentes no resistiría el paso de un par de semanas sin ser colonizado por millones de bacterias y por tanto contaminado y no apto para el consumo. Todo esto ha ido cambiando a medida que la realidad y efectividad de nuestros métodos se han ido imponiendo y, por lo tanto, demostrando empíricamente que algo de razón sí teníamos. La lucha contra la idea de que todo lo que existe es natural siempre ha sido la idea a batir. Hemos tenido la sensación de ir tirando de un carro que se resistía a avanzar y que poco a poco ha ido ganando inercia gracias a que el criterio de la sociedad en general también ha ido evolucionando.

-¿Y cómo sea desarrollado el sector y hacia donde se dirige? ¿Cómo lo veis vosotros?
-El sector actualmente es diverso, y, como suele ocurrir, crece con nuevos nacimientos de empresas concienciadas y con alma. Y acoge también a los mismos que antes negaban la bondad y eficacia de métodos respetuosos con el medio ambiente y generosos en contenido de principios activos y de eficacia real. Es decir, los mismos que ahora quieren pasar por ser los defensores a ultranza de todo lo “eco”, pero, eso sí, de bajo coste, industrializado y masificado. Combinación de muy difícil comunión; no hay más que recordar las masivas retiradas de producto cosmético llamado ecológico… de ciertas grandes superficies. Sin considerar la incidencia de acontecimientos inesperados y extraordinarios (crisis económicas salvajes, guerras o cataclismos climáticos), es decir, contando con la evolución en marcha; es de prever que la sociedad y, por lo tanto el sector, evolucionarán en el sentido de considerar que a nivel personal vale la pena invertir en salud y por lo tanto vale la pena invertir en alimentación sana, en cosmética sana, en ocio sano…, y que esto nos debe llevar a cuidar nuestra casa y los recursos que de ella obtenemos. Y a partir de esta premisa ya sabemos que siempre existirán en este sector, y en todos, empresas con alma que generan beneficios equilibrados con su inversión en producto y empresas con el objetivo casi único de generar beneficios a costa de lo que sea.

 ANÉCDOTAS
-¿Alguna anécdota interesante…?

-Un par de ellas como mínimo curiosas: la cara de incredulidad cuando allá por 1993 ó 94 fuimos a recoger los resultados de una prueba de contaminación de uno de nuestros productos al laboratorio independiente que las realizaba; el técnico en cuestión no daba crédito a que aquella crema no se hubiera contaminado conteniendo solo los ingredientes que contenía. Y la curiosa conversación con un representante de una multinacional de distribución que nos pretendía como proveedores  al que le respondimos que nuestros productos no le interesaban a pesar de que él creyera que sí. Entendió, finalmente, que no le interesaban nuestros productos cuando le argumentamos que nosotros solo fabricábamos productos ecológicos de la máxima calidad posible; y lo resumió diciendo: «Ah, claro, entonces no nos interesan: para nosotros con que sean ecológicos ya nos basta». A partir de este momento nos explicó qué «tipo» de producto ecológico sí les interesaba…


 BIOCULTURA
-¿Que ha significado BioCultura en vuestra trayectoria…?

-BioCultura, de manera indirecta al principio, y directa poco después, ha sido y sigue siendo una apreciada compañera de viaje; y, también, seguro, una compañera de fatigas, y no solo en los períodos estrictos de feria, sino durante todo el tiempo. Creo que el camino recorrido ha sido gratificante y satisfactorio para todos. Recordar la tipología de público de los primeros tiempos y compararla con la actual… nos habla de una evolución muy positiva de la sociedad en general.

-¿Cuáles han sido los productos más preciados en estos años?
-Empezaré por cuales NO han sido, si te parece bien. En treinta años solo se ha abandonado la fabricación de un producto, cosa que por cierto nos dio problemas con aquellas personas que lo utilizaban, porque querían seguir haciéndolo. La realidad era que se vendía muy poco y por lo tanto generaba pérdidas. El resto están todos en nuestra lista de fabricados y como es natural se venden más los de un uso más cotidiano y más universal dentro de un hogar; geles, champús, hidratantes…, y se venden menos los más específicos, los que precisa un sector de población que representa un porcentaje pequeño respecto al total, y son los productos con más carga terapéutica y dedicados a mejorar afecciones muy concretas.
Y finalmente, la joya de la corona hace que un buen número de productos se mantengan en una disputa constante, pero podemos nombrar aquellos que son más beligerantes; los geles-champú, los champús específicos, las cremas y leches hidratantes de tipo generalista, el Mosquino, el Aceite Personal, etc.

Carolina Sánchez
Publicado en El Ecomensajero Digital
 
MÁS INFO

web: www.cosmeticsgiura.com
email: cosmeticsgiura@cosmeticsgiura.com
telefon: 972660061
instagram: @cosmeticsgiura 

Publicado en El Ecomensajero Digital

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