Los labios son una zona frágil sometida al contacto constante con la humedad de la boca, a los alimentos y bebidas que ingerimos, al viento, al frío y al sol. Además, carecen de glándulas sebáceas, lo que los hace más susceptibles a la sequedad y las grietas. Los bálsamos labiales son un producto ideal para protegerlos. Al estar en contacto directo con la boca siempre vamos a ingerir una parte del producto y, por ello, es esencial elegir aquellos cuya formulación sea lo más natural posible. El Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (SCCS) de la UE calculó que la ingesta media de pintalabios en las personas que los utilizan a diario es de 20g/año, lo que equivale a 4 pintalabios enteros.
La base de los bálsamos labiales es una grasa que puede ser en forma de cera, manteca o aceite. En la cosmética convencional esta grasa suele ser aceites minerales de origen petroquímico que encontramos en la lista de ingredientes INCI con nombres como Paraffinum Liquidum, Dimethicone, Carbomer, Petrolatum, Cera Microcristallina, Paraffin, Acrylates, Acrylamides. Microcrystalline Wax, Ceresin, Ozokerite, Synthetic Wax. Su uso se prioriza al de las grasas naturales porque son mucho más baratos y estables.
Petrolatum es el nombre INCI de la vaselina, tradicionalmente un ingrediente básico en los bálsamos labiales convencionales, que se ha usado mucho en el pasado, cuando se le daba un valor incluso medicinal; y se sigue utilizando; pero como su nombre INCI indica, es un derivado del petróleo, un hidrocarburo.
La vaselina actualmente está restringida en Europa, según el Anexo II/904 que dice: “Este ingrediente está prohibido en los cosméticos en Europa, excepto si se conoce el historial completo de refinación y se puede demostrar que la sustancia a partir de la cual se produce no es carcinogénica»
Estas sustancias no permiten una correcta traspiración de la piel, taponando sus poros. Según la industria, es una propiedad ideal para evitar que la piel pierda humedad y se deshidrate. La realidad es que muchas personas que usan bálsamos labiales constatan que cuanto más producto se aplica, más irritados o deshidratados se ven los labios. Este efecto suele deberse a la alta cantidad de aceites minerales en la fórmula. Además, si estos aceites minerales están presentes en exceso, son repelidos por los labios como si fueran un cuerpo extraño. Por lo tanto, es necesario aumentar constantemente la frecuencia de aplicación y la cantidad de producto.
Pero el principal problema es la presencia en ellas de sustancias contaminantes o impurezas tóxicas que suponen un problema de salud para las personas. Se acumulan en tejidos, nódulos linfáticos, bazo e hígado y pueden llegar a ocasionar microgranulomas, masa de células inmunes que se forma cuando el sistema inmunológico intenta aislar sustancias extrañas que ha sido incapaz de eliminar. La OCU denunció en 2024 la presencia de estas sustancias en concentraciones por encima del límite máximo recomendado por Cosmetics Europe, la patronal europea de la industria cosmética, en dos conocidas marcas de bálsamos labiales.
Además de los aceites minerales en los bálsamos labiales también podemos encontrar otros ingredientes poco recomendables como filtros solares, como Benzophenone, Ethylhexyl methoxycinnamate y Octinoxate que son disruptores hormonales.
Al estar en contacto con la boca, muchos incorporan saborizantes que los hacen más apetecibles. Los encontramos con sabor a frutas, a chicle o incluso a coca cola. Algunos además hacen referencia a personajes infantiles potenciando su uso entre el público infantil. Esto es un problema ya que muchas veces lo asimilan a una chuchería, lo que potencia su ingestión. Se trata de sustancias específicas para aromatizar la cosmética pero que no son aptas para el consumo y su uso no está pensado para ello.

2 bálsamos labiales certificados BioVidaSana, de Saper y de Terpenic.
Ingredientes de la cosmética econatural
En la formulación de bálsamos labiales econaturales se recurre a mantecas, ceras y aceites de origen vegetal. Un ingrediente muy utilizado es la manteca de karité con propiedades hidratantes y reparadoras. También es rica en vitaminas A, D, E y F, esenciales para nutrir y revitalizar la piel. Ayuda a restaurar la elasticidad de los labios, protegiéndolos de las agresiones ambientales. Otros ingredientes son los aceites vegetales como el aceite de jojoba, ricino, coco y aguacate. El aceite de jojoba, con una composición similar a la del sebo humano, penetra fácilmente e hidrata profundamente sin dejar una película grasa. Es ideal para labios sensibles con tendencia a la irritación. El aceite de aguacate, por otro lado, es rico en vitaminas A, D y E, y proporciona una hidratación intensa a la vez que promueve la regeneración del tejido cutáneo. El aceite de coco tiene también propiedades hidratantes y antimicrobianas, por lo que está muy indicado para labios dañados.
El efecto hidratante de las grasas y aceites naturales se puede reforzar con extractos de plantas y aceites esenciales con propiedades calmantes, cicatrizantes y antisépticas como la manzanilla o la caléndula. Otros ingredientes muy utilizados en las fórmulas naturales para dar textura al producto son la cera de abejas o las vegetales.
Al tratarse de formulaciones que normalmente no contienen agua no suele ser necesario recurrir a ningún tipo de conservante.
Con respecto a los colorantes y saborizantes, la cosmética natural certificada suele utilizar colorantes naturales de uso alimentario, por ser los bálsamos labiales productos que están en contacto con la boca.
Comparando INCIs:
Hay algunos bálsamos completamente artificiales, en los que todos o casi todos sus ingredientes son de origen petroquímico:
*Petrolatum, Ozokerite, Ethylhexyl Palmitate CI19140.
Son todos ingredientes de origen petroquímico, incluyendo el colorante (CI..)
Hay otros, algo que ocurre cada vez más frecuentemente en cosmética, que incluyen muchos ingredientes naturales, pero no todos. Siempre hay alguno petroquímico, por cuestiones de precio de los ingredientes y/o de facilidad a la hora de fabricar el producto.
Por ej:
Theobroma Cacao Seed Butter, Cocos Nucifera Oil, Candelilla Cera, Ricinus Communis Seed Oil, Synthetic Beewax, Simmondsia Chinensis Oil, , Parfum, Tocopherol, Benzyl Salicylate, Hexyl Cinnamal, Coumarin, Limonene, Rose Ketones, Trimethylcyclopentenyl Methylisopentenol, Benzaldehyde.
Sus ingredientes principales son la manteca de cacao, aceite de coco, aceite de ricino, cera candelilla (que es una cera vegetal), aceite de jojoba y tocoferol, pero también contiene un producto petroquímico de imita la composición química de la cera de abeja (Synthetic Beewax) y un perfume sintético.
Sabemos que es un perfume sintético por los alérgenos a declarar. Todos los ingredientes subrayados son alérgenos que contiene el perfume, y de ellos, el Hexyl Cinnamal, Rose Ketones, Trimethylcyclopentenyl Methylisopentenol y Benzaldehyde son sustancias no naturales, por lo tanto, el perfume que las contiene tampoco puede ser natural.
Y una posible fórmula de un bálsamo labial natural sería:
Helianthus Annuus Seed Oil, Cera Alba, Cannabis Sativa Seed Oil, Triticum Vulgare Germ Oil, Chamomilla Recutita Flower Extract, Calendula Officinalis Flower Extract, Lecithin, Parfum, Limonene, Linalool, Geraniol.
Que contiene aceite de girasol, cera de abeja, aceite de germen de trigo, extracto de manzanilla y extracto de caléndula (el aceite de girasol es el solvente utilizado para elaborar los extractos de manzanilla y de caléndula), lecitina y un perfume natural, que como es natural, los tres alérgenos que contiene (subrayados) son naturales.
Montse Escutia (Red Ecoestética) y Núria Alonso (Responsable Certificación BioVidaSana)


