El deporte está de moda y con ello se ha disparado la oferta en el mercado de cremas destinadas a aliviar el dolor muscular y favorecer la recuperación. En el mercado podemos encontrarlas de muchos tipos, pero la mayoría de estas cremas basan su funcionamiento en lo que se conoce como efecto calor y efecto frío.

El efecto calor provoca una dilatación de los vasos sanguíneos, aumentando la microcirculación y el metabolismo celular lo que favorece la eliminación toxinas, reducir la inflamación y rebajar el dolor por un efecto sedante. Son apropiadas para calentar el músculo, tendones y articulaciones y se recomienda su uso antes de practicar deporte. Por el contrario, el efecto frío provoca una contracción de los vasos sanguíneos, disminuyendo el dolor y la inflamación y se recomienda para después de la competición o práctica del deporte.
El alcanfor y el mentol son dos principios activos que encontramos frecuentemente en este tipo de cremas. El mentol produce efecto frío, estimulando nuestros receptores termoreguladores. El alcanfor tiene un primer efecto frío que, al cabo de un tiempo, pasa a efecto calor debido a las propiedades rubefacientes. Además de estos ingredientes hay otros componentes de la misma familia que el mentol con efecto frío como el eucaliptol, el linalool o el geraniol.
La capsaicina, compuesto responsable del picor de los pimientos, también se usa como ingrediente de cremas musculares para provocar efecto calor. Además, tiene un efecto en la disminución del dolor alterando la comunicación entre los nervios y la médula espinal.
Todos estos ingredientes suenan a natural, y en cosmética natural certificada efectivamente lo son; pero en cosmética convencional, con el mismo nombre, pueden tener origen petroquímico. Por ejemplo, el alcanfor se puede sintetizar a partir del pineno, un derivado del petróleo, el mentol, de hecho, se produce a gran escala en su versión petroquímica, derivado del ciclohexano, y lo mismo sucede con cada ingrediente.
Con este tipo de ingredientes, se da otro caso posible, como el de la capsaicina, que no existe en su versión petroquímica, siempre se obtiene de los pimientos picantes, pero sí puede obtenerse en laboratorio utilizando reactivos derivados del petróleo
Las cremas convencionales también incluyen ingredientes inequívocamente sintéticos para lograr esos efectos como el Methoxypropanediol para el efecto frío o el Methyl nicotinate y el Methyl salicilate para el efecto calor.
Las formulaciones para este tipo de cremas, suelen tener como base el alcohol ya que favorece la disolución de los principios activos y mejorar la penetración en la piel. El alcohol presente suele estar desnaturalizado, ya que al no ser apto para consumo, es más barato y lo encontramos en el INCI como Alcohol denat. Unos de los agentes para desnaturalizar son los ftalatos. La desnaturalización total del alcohol con ftalatos para uso cosmético se prohibió hace unos años, pero la desnaturalización parcial todavía se permite. Los ftalatos tienen un efecto probado como disruptor endocrino por lo que actúan en concentraciones muy pequeñas.
Otros muchos ingredientes son comunes a cualquier formulación de una crema de tratamiento y encontramos algunos poco recomendables como derivados del petróleo (Paraffinum Liquidum, Dimethicone, Carbomer, Petrolatum, Cera Microcristallina, Paraffin, Acrylates, Acrylamides) que son contaminantes ambientales; consevantes como los parabenes, que son disruptores endocrinos o el Phenoxyethanol que puede provocar alergias e irritaciones; EDTA que se usa como agente quelante y es un contaminante ambiental; PEG usados como emulsionante y que en su fabricación pueden incorporar dioxinas como contaminantes; colorantes o aromas sintéticos.

 

2 productos BioVidaSana. Esencia de la Cruz es de Obbara House y el Tensi Off es de Taull Organics

 
Ingredientes de la cosmética econatural

Existen muchas plantas con propiedades antiinflamatorias muy apropiadas para aliviar las molestias que muchas veces acompañan a la práctica del deporte. La mayoría de las cremas las incorporan de diferentes formas: extractos, hidrolatos, aceites esenciales, etc.
El árnica es una de las plantas más conocidas desde la antigüedad, con un importante contenido en helenalina sustancia asociada a sus propiedades antiinflamatorias. Además, la presencia de flavonoides mejora la circulación sanguínea y mejora la recuperación del músculo.
El romero es ideal para relajar los músculos que han estado sometidos a un esfuerzo prolongado, aliviando los calambres y dolores asociados con este esfuerzo. También la melisa es un tónico muscular que fortalece y ayuda a relajar los músculos, además es calmante y relajante.
Una planta europea, aunque no tan frecuente en las fórmulas cosméticas es el edelweiss, planta alpina medicinal que tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y protectoras de la piel, y es rica en principios activos.
Actualmente también se incluyen en las formulaciones principios activos de plantas usadas por otras culturas como el harpagofito, originario de África, o el jengibre de Asia, ambos con potentes propiedades antiinflamatorias demostradas.
Estas plantas con propiedades medicinales que se emplean en estas cremas suelen usarse en forma de extracto. Los extractos se hacen mediante distintos métodos de extracción, como la maceración de la planta en aceite, alcohol u otros solventes naturales. Los solventes y las plantas suelen estar en % distintos en la fórmula (más solvente que planta), por lo que es frecuente que en la lista INCI de la etiqueta ambos ingredientes no vayan seguidos, como puede verse en el ejemplo de crema econatural que se ve al final de este artículo.
Y también se usan a menudo todos los ingredientes mencionados al principio de este articulo: mentol, eucaliptol, alcanfor, etc. siempre que sean de origen natural.

Composición cremas convencionales

Una Crema de masaje con efecto calor podría contener:
Aqua, Glycerin**, Propanediol**, Helianthus Annuus Seed Oil (aceite de girasol), Menthol**, Camphor**, Acrylates/C10-30 Alkyl Acrylate Crosspolymer, Arnica Montana Flower Extract (extracto de árnica), Ascorbyl Palmitate, Cannabis Sativa Seed Oil (aceite de cannabis), Methyl Salicylate**, Citric Acid, Disodium EDTA, Hydroxyethyl Acrylate/Sodium Acryloyldimethyl Taurate Copolymer*, Hypericum Perforatum Flower Extract (extracto de hipérico), Melaleuca Alternifolia Leaf Oil (aceite esencial de árbol del té) PEG-8, Phenoxyethanol, Tocopherol**, Triethanolamine
Los ingredientes subrayados no se pueden utilizar en cosmética econatural certificada. Vemos que la fórmula incluye derivados del petróleo, EDTA que es contaminante ambiental, PEG que puede contener dioxinas como contaminantes, trietanolaminas que pueden ser precursoras de nitrosaminas, compuesto cancerígeno y phenoxyethanol como conservante que puede provocar alergias e irritaciones en personas sensible.
Marcados con dos ** los ingredientes que solo por su nombre INCI no podemos saber su origen, pueden ser de origen natural o no.

Composición cremas econaturales

Una crema econatural certificada podría contener:
Aqua, Olea Europaea Fruit Oil (aceite de oliva)*, Glycerin*, Alcohol*, Aloe Barbensis Leaf Juice*, (jugo de aloe vera), Menthol*, Arnica Montana Flower Extract*(extracto de árnica), Butyrospermum Parkii Butter* (manteca de karité), Harpagophytum Procumbens Root Extract*(extracto de harpagofito), Cetearyl Alcohol, Maltodextrin*, Stearic Acid, Tocopherol, Juniperus Communis Fruit Oil (aceite esencial de enebro)*, Benzyl Alcohol, Sodium Benzoate, Xanthan Gum, Citric Acid, Potassium Sorbate, Eugenol, Limonene, Linalool
Marcados con un * los ingredientes que además de naturales, pueden ser ecológicos
Es interesante darse cuenta de que es habitual que los deportistas utilicen estas cremas a menudo, y son productos de los que suelen aplicarse bastante cantidad cada vez que se usan, por lo tanto, cuanto más natural, mejor.

Montse Escutia (Red Ecoestética) y Núria Alonso (Responsable Certificación BioVidaSana)

Publicado en El Botiquín Natural noviembre2025