Colonias y perfumes son dos productos cosméticos cuya diferencia se basa principalmente en las distintas concentraciones de las sustancias perfumantes, mucho más concentradas en los perfumes. La colonia se considera un tipo de perfume que en su composición incluye menos volumen de alcohol y menos esencias.
La creación de un perfume es todo un arte que implica encontrar la mezcla ideal entre los centenares de fragancias que los maestros perfumistas tienen a su disposición. Normalmente trabajan con unas 1000 que pueden ser de origen natural o sintético, aunque hay más de 2500 disponibles. Trabajar con ingredientes naturales reduce esa lista de manera significativa, por lo que no es un producto muy común en el sector de la cosmética econatural. Aun así, podemos encontrar algunas marcas que ofrecen perfumes certificados donde todos los ingredientes de origen natural.
La fórmula de un perfume es bastante simple y se compone básicamente de alcohol, las sustancias aromáticas y fijadores de perfume. Pero son de los pocos productos cosméticos que no están obligados a declarar todos los ingredientes que contienen. Se utiliza el INCI Parfum, y con esto no podemos saber si el perfume es natural, sintético y semi-natural. Solamente hay que declarar las posibles sustancias alérgenas que contenga, de una lista de 24, algunas naturales y otras no. Esto se debe a que los perfumes son los productos que más problemas de alergia provocan. Por eso, la legislación obliga a indicar específicamente en el etiquetado todas las sustancias de un perfume que tienen potencial alergénico.
La legislación ha cambiado recientemente en este aspecto y ahora habrá que declarar hasta 80 sustancias potencialmente alérgenas; a partir de julio del 2026 será obligatorio. Esta declaración ampliada nos dará más pistas sobre la composición del perfume, pues hay sustancias alérgenas que solo existen en ingredientes no naturales. No obstante, la fórmula completa de perfume seguirá sin tener que declararse.
Entre los miles de sustancias que se pueden utilizar en un perfume las hay de muchos tipos. Las sintéticas derivan directamente de la industria petroquímica y son las más utilizadas porque también son las más baratas. Algunas son controvertidas como los ftalatos que se usan para desnaturalizar el alcohol. Los ftalatos tienen un efecto probado como disruptor endocrino por lo que actúan en concentraciones muy pequeñas. La desnaturalización total del alcohol con ftalatos para uso cosmético se prohibió hace unos años, pero la desnaturalización parcial todavía se permite.
Entre los fijadores sintéticos más utilizados se encuentran sustancias poco recomendables por sus potenciales efectos sobre la salud como la dimeticona. Es una sustancia con un gran peso molecular capaz de atrapar a diferentes sustancias aromáticas. Además, no aporta olor al perfume y por tanto resulta más fácil de utilizar en los perfumes comerciales de bajo coste. Pero precisamente ese peso molecular grande dificulta su metabolismo por lo que es una sustancia persistente y bioacumulativa.
Otra sustancia controvertida es el almizcle que ha sido sustituido por sustancias químicas que imitaban su olor, muy apreciado por las personas consumidoras. Algunas de ellas presentan problemas de toxicidad y su uso está restringido, limitándose a una concentración de 1,4 % en perfumes y 0,56 % en el agua de colonia. La encontramos en el INICI con el nombre de Musk ketone o Musk xylene.
Los ingredientes de un perfume natural
El alcohol es el principal ingrediente de un perfume, supone aproximadamente un 80% del producto y se utiliza como disolvente de las sustancias responsables del olor. Como su proporción es tan grande, si el alcohol es ecológico certificado, el perfume obtenido se considera ecológico. El alcohol ecológico se obtiene de diferentes fuentes como el trigo, el maíz o la caña de azúcar o la industria vinícola. Como se trata de un alcohol que se puede beber, para su uso en perfumería suele desnaturalizarse. Aunque no es obligatorio se usa la forma desnaturalizada para evitar los impuestos especiales que tiene el alcohol puro.
La desnaturalización consiste en usar sustancias que lo convierten en imbebible, ya sea por su toxicidad o mal gusto. El único agente desnaturalizante que admiten normalmente las normas para cosmética natural es el Denatonium Benzoate, conocido habitualmente por su nombre comercial registrado Bitrex. Se puede utilizar el etanol de origen vegetal, natural, o incluso en etanol ecológico.
La fragancia de un perfume natural se consigue con los aceites esenciales que se obtienen por la destilación de diferentes partes de las plantas. La destilación permite obtener los extractos olfativos que son arrastrados por vapor de agua y condensados posteriormente. Pero un aceite esencial a su vez contiene muchos compuestos como el geraniol, el citronelol o el alcanfor. Un único aceite puede contener más de 100 compuestos químicos de diferentes grupos como hidrocarburos terpénicos, alcoholes, aldehídos, cetonas, éteres, ésteres, compuestos fenólicos, fenilpropanoides, entre otros. Estos componentes naturales de los aceites esenciales, como el geraniol, limonene, etc. también pueden aislarse y utilizarse como ingredientes de los perfumes.
Hay un ingrediente que se suele usar como perfumante en desodorantes naturales, pero también en perfumes, que es el Triethyl Citrate. Se produce mediante un proceso de esterificación del ácido cítrico con etanol.
Los fijadores son las sustancias que refuerzan la intensidad de las sustancias aromáticas y evitan que el perfume se evapore demasiado rápido. Tradicionalmente se utilizaban como fijadores algunas sustancias de origen animal como el almizcle, extraído de los genitales de un ciervo del Himalaya o el ámbar gris, sustancia que expulsa el cachalote y se recoge en las playas. El uso del primero ha quedado muy restringido, ya que supone la muerte del animal para obtenerlo.
Actualmente, en cosmética natural el número de sustancias fijadoras que se pueden utilizar se reduce considerablemente y por ello, la durabilidad del perfume depende mucho de la habilidad del maestro perfumista. Los aceites esenciales también se utilizan como fijadores, aportando su perfume, y de esta forma contribuyen a enriquecer el producto final. En general, se utilizan fijadores de origen vegetal como aceites, resinas, gomas, gomorresinas y exudados de una planta.
La lavanda es un ingrediente básico para muchas colonias y perfumes. En la imagen, campo de lavanda, de Cal Margarit.
Comparando perfumes
Es difícil comparar perfumes, por lo que comentábamos de que sus fórmulas son secretas y se permite que sea así; vamos a comparar dos aguas de colonia:
Una colonia de lavanda ecológica certificada:
Alcohol Denat*, Lavandula Angustifolia Flower Water*, Lavandula Angustifolia Flower Oil*, Glycerin*, Linalool, Geraniol, Limonene, Coumarin
Es decir: alcohol desnaturalizado, varios ingredientes ecológicos: hidrolato de lavanda, aceite esencial de lavanda y glicerina, y los componentes del aceite esencial que pueden causar alergias a algunas personas, y hay que declarar obligatoriamente.
Y una convencional:
Alcohol Denat, Aqua, CI 16035, Parfum, PEG-40 Hidrogenated Castor Oil, Hydroxycitronellal, Geraniol, Citral
El alcohol no sabemos con qué está desnaturalizado, el perfume (Parfum) seguro que no es natural, pues los naturales son mucho más caros y el alérgeno Hydroxycitronellal nos da la pista, ya que no existe en ingredientes naturales. Contiene también un colorante artificial (CI 16035). El castor oil es aceite de ricino y se utiliza como emulsionante. En este caso está etoxilado pues se produce a partir de un PEG-40. Esto nos indica que en su obtención se ha utilizado óxido de etileno, una sustancia cancerígena.
Autoras: Nuria Alonso, Certificación BioVidaSana y Montse Escutia, Proyecto Ecoestética
El Botiquín Natural, Prensa Independiente y Gratuita
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